lunes, 30 de septiembre de 2013

Ahora, A solas con el Mundo, Quebrado

Por: Ramiro Morejón Vallejo


Ahora, A solas con el mundo y Quebrado, los tres discos de Pedro Aznar previos a Puentes Amarillos, su último trabajo tributo al “Flaco” Spinetta, son una muestra de la versatilidad musical que puede llegar a tener un artista, sin perder su esencia, virtuosismo y sensibilidad.

Estas características demuestran que no es fortuito que haya compartido escenarios con Patt Methenny, Charly García, Luis Alberto Spinetta, Gustavo Ceratti y como no mencionar al denominado “súper grupo” del rock argentino: Serú Girán.

“Yo apenas le vi a Pedro lo contraté, con eso te digo todo. Lo fui a ver y apenas tocó medio compás, o compás y medio, y dije ¡chao! Este. Con Pedro compusimos canciones en el acto, yo ni lo miraba, yo hacía la música y la letra, y él hacia el acompañamiento. Realmente es un placer, es muy bueno”. Así describe Charly García como conoció al multi-instrumentista argentino en una presentación que daba en un bar de jazz en Argentina y que luego se convertiría en su mejor amigo.  

En cuanto a los discos, los 12 tracks del disco Ahora fueron compuestos en Mar de las Pampas, localidad balnearia costera de Buenos Aires, Argentina, donde, en sus propias palabras, tuvo una vida monacal.

Por su parte, A solas con el mundo, sexto trabajo en vivo del músico argentino lanzado a fines de 2010, fue grabado en cinco conciertos unipersonales en Buenos Aireas, donde toca todos los instrumentos sin acompañamiento de banda, el cual incluye canciones inéditas en su discografía hasta la fecha y covers de George Harrison, David Gray, Bob Telson, Violeta Parra, entre otros.

Quebrado, su octavo álbum de estudio lanzado en el 2008, cuenta con dos facetas distintas: un disco con 11 composiciones propias y un cover (Décimas de Elizabeth Morris); y, el segundo con otra docena de temas, todos ellos covers de artistas como John Lennon, Sting, Charly García, Litto Nebia, Nick Drake, entre otros.

Pero sobre estos tres discos hay más que contar…

En cada esquina falta un hogar y sobre el hambre, América Latina[i]
A este argentino no le gusta el heavy metal. Para él, ver a un hombre con el cabello largo moviendo sus dedos velozmente en los trastes de una guitarra se le hace antiestético. Lo que para él si se puede considerar atractivo es la fotografía.

En el disco Ahora, cuya portada es una hoja verde con trazos negros y un círculo negro en pleno centro donde dice Pedro Aznar Ahora (cada palabra en una fila distinta y centrado), todo esto sobre un fondo blanco, el artista muestra su pasión por la fotografía; huellas de un vehículo sobre la arena, hojas en el piso, árboles en la noche o en el día, matorrales, el chocar de las olas contra la playa, es lo que retrata con el lente de su cámara.

Pero el arte no se queda en la fotografía; pasa al rock, sus acordes y su canto, por que como dice este músico argentino: ”el rock es el canto de la entraña, no es esteticista, se pone la vida en esto, es un canto cósmico”.

Este canto cósmico se expresó en el Estudio Circo Beat y en el Abbey Road Studios –donde Pedro se estrenó como director de orquestas, al dirigir a una compuesta por 22 músicos londinenses-, lugar en el que grabó esta joya musical, en compañía de Julián Semprini, Hernán Jacinto, Alejandro Oliva y Coqui Rodríguez.

Ahora, con temas inéditos y compuestos por el propio Aznar en su retiro monacal, cuenta con la canción Panteras de polvo, notoria influencia del entorno donde compuso su disco, fue la primera en salir a las radios de Argentina.

La obra es claramente sentimental, lo dicen bien los títulos de sus canciones: Par, Quiero decirte que sí, Pensaba en vos, Un solo jazmín y Cuando el amor. Para Santiago Jorge, escritor de Negro&White, “Lo mejor del disco llega con “Rencor” una balada beatle que del vacío se transforma en un canto a la esperanza y al optimismo para ese momento en que tu mujer se ha ido por tus errores”.

Ruinas sobre ruinas, la quinta canción de su disco, presenta un músico inspirado en todo sentido. Fuertemente sólido en su denuncia combativa, muestra sus dotes literarios, sensibilidad y compromiso con el dolor de los demás.

Luz que fulmina más que alumbrar 
en el desfile de la mala vida
madre asesina, necesidad, 
lamento flojo que pronto se olvida.

Lúgubres santos de un altar 
que otorga muerte sin matar. 
Pálido dios que enseña a llorar. 
Papeles, papeles, papeles. 

Así son las ruinas sobre las ruinas. O al menos para él.

A desert road from Vegas to nowhere[ii]
En alguna de sus tantas entrevistas, Pedro Aznar, entre risas, hablaba sobre lo que implica tocar el bajo. “Vos tocás esa guitarra que no se oye”, recuerda que le dijeron una vez que le escucharon. Quizá pensando en esto, este músico argentino se lanzó a grabar su disco A solas con el mundo, utilizando su voz como único instrumento en todas las canciones, acompañado de cuerdas, pieles y vientos.

No. No todo fue grabado en un mismo concierto. Este CD recoge la grabación de cinco encuentros unipersonales en los Teatros Roma, Colesio y Uom, y en el Auditorium San Isidro y el Club Portugués Caballito, todos ellos en Buenos Aires, durante agosto de 2010.

En A solas con el mundo hay 10 vidas distintas. Un unipersonal momento en el que este compositor, cantautor, director orquestal, arreglador, escritor, intérprete y multiinstrumentista argentino se encuentra con el mundo, con el rock argentino noventero, con la nueva canción chilena setentera, con la canción que el legendario George Harrison tocaba con una guitarra acústica y un órgano –While my guitar gente weeps.

Ese es Pedro. Ese es A solas con el mundo. Un encuentro con la música de todos los tiempos, que únicamente se confluye en dos instrumentos: su voz, principal recurso de este disco; y, una guitarra barítono o un teclado o una guitarra con capotraste en 2 o una guitarra de doce cuerdas con capotraste en 1 o una caja que lo acompañe.

Así describe a su disco: “En este caso es el intérprete el que salta sin red, sin demasiado acolchonamiento musical que lo proteja. Está a solas con su voz, a solas con su corazón vertido en las palabras y en el canto, y a la vez con una audiencia tan cercana y en tan honda intimidad como se puede estar (…) Está a solas con el mundo.

Miedo de morir, antes de saber vivir[iii]
Como lo dice Nicolás Alonso, “Todos los músicos, aun los más experimentales, tienen una fuente musical de la cual se alejan y vuelven, pero que siempre está presente a lo largo de sus carreras”. Así es Aznar en este disco. Regresa al rock en distintas fases: con su propia camiseta y usando las de George Harrison, Sui Generis, Sting, John Lennon, entre otros, a través de la ejecución de covers de estos artistas, que, sin duda, son de fuerte influencia para Pedro en la construcción de sus temas.

Siempre estuvo rodeado de artistas. Desde “Madre Atómica” con el Mono Fontana y Lito Epumer, sin mencionar a sus compañeros en Serú Girán –Lebón, García y Moro-, en donde confluyeron tres cantantes, tres compositores, dos productores, cuatro tipos con una gran experiencia musical, quienes a través de su música apostaron a la belleza y a la libertad.

En Fragilidad, adapta la versión de Sting al habla hispana. Sin embargo, también la canta en inglés, lo que permite reconocer cómo varía en una canción la pronunciación y cómo se construye el idioma del rock en inglés y en español.

Su esencia rockera no se pierde, menos en este disco, pues recoge tres canciones de los legendarios The Beatles para darles su toque jazzero latinoamericano particular: Love de Lennon, Junk de Mc Cartney e Isn´t it a pity de Harrison.

Esto sin duda le aportó al momento de grabar, en dos raudas, intensas y felices semanas del 1 al 14 de diciembre de 2007, su disco Quebrado.

Como dicen: Pedro Aznar demuestra que su mayor virtud está en la versatilidad, en alejarse de las fórmulas que le generan éxito para buscar siempre nuevos caminos.

A continuación una presentación de Pedro Aznar en Encuentro en el Estudio (Programa completo).








[i] Final de la canción ´Ruina sobre ruinas´ del disco Ahora, primera canción que vio la luz en las radios
[ii] Inicio del cover Calling you
[iii] Parte final de la canción ´Quebrado´ del disco con el mismo nombre